Saturday, April 08, 2006

Ganamos la batalla de las ideas

GANAMOS LA BATALLA DE LAS IDEAS

Una pequeña lista de las ideas que todos los principales candidatos han asumido y que provienen de quienes hemos criticado insistentemente la política económica neoliberal en los últimos años son:

No Chorrea. La política económica neoliberal ha generado un crecimiento que no ha favorecido a los pobres. El propio término de “chorreo” se considera inaceptable: la mayoría de los peruanos no tiene por qué esperar pasivamente a que le caigan migajas, quiere ser partícipe y generadora de su propia riqueza. Debido a ello, hay que hacer cambios a la política económica: PPK debe ser jubilado.

Aumentar el gasto social. El Estado peruano no es demasiado grande: es demasiado chico. Hay que aumentar el gasto en educación, salud y lucha contra la pobreza, para que estos servicios públicos sean de calidad y de alcance universal.

Más derechos laborales. Los trabajadores peruanos no están excesivamente protegidos ni las empresas enfrentan “sobrecostos” laborales; por el contrario, es necesario aumentar la protección de los derechos de los trabajadores en cuestiones como la jornada de 8 horas, el pago de horas extras, la regulación de las “services”, etc.

Renegociación de contratos con grandes empresas mineras y de hidrocarburos. Los contratos no son sacrosantos, y estas empresas están obteniendo ganancias extraordinarias y actuando sin la consideración necesaria por el medio ambiente y el bienestar y desarrollo nacionales. El interés nacional debe ser resguardado estableciendo contratos más justos.

No privatizar Sedapal o Petroperú. Privatizar estas empresas, como proponen los ultraliberales del IPE, está fuera de agenda. Todos consideran que deben mantenerse en manos del Estado.

Apoyo especial al agro y las pymes. El principio neoliberal de que todos los sectores deben ser tratados por igual ya no es defendido políticamente por nadie. El agro y las pequeñas empresas merecen un apoyo y promoción especiales, con crédito, asistencia técnica y promoción comercial.

Claro que en muchas de estas cosas, Lourdes Flores las ha aceptado medio a regañadientes, presionada por el ánimo popular y por la necesidad de ganar votos, y que propone cambios muy limitados. Claro que algunas de las cosas que hoy critica Alan García, fueron establecidas en su gobierno. Claro que Ollanta Humala es una candidatura improvisada y con muchos allegados realmente impresentables.

Lo más importante es, sin embargo, que un nuevo consenso social se ha formado. La opinión pública ha girado a la izquierda. A pesar de la manipulación de la mayoría de medios masivos de comunicación, cerrados en defensa del modelo económico. A pesar del poder económico que está detrás de candidaturas y propagandas.
Del dicho al hecho hay sin duda mucho trecho, y que algunas de estas ideas se hagan realidad dependerá en buena parte de quien salga elegido. Pero también dependerá de que esta nueva corriente de opinión mayoritaria sepa expresarse, en las calles y en las urnas, participativa y democráticamente, en los años venideros. En ese proceso estamos comprometidos.

Saturday, March 18, 2006

CAMBIO ECONOMICO: MOVIMIENTO DE PINZAS

CAMBIO ECONOMICO: MOVIMIENTO DE PINZAS

El debate electoral ha encontrado un inusitado consenso: nadie está de acuerdo en confiar en el “chorreo”, y todos los candidatos señalan que la minería genera muy pocos empleos y plantean la necesidad de un cambio en la orientación económica. Mala noticia para los neoliberales del IPE: en el debate público, ya fueron.

La cuestión ahora es cómo lograr este cambio de modelo económico hacia uno en el que la mayoría de la población, y en especial los más pobres, se vean beneficiados. El asunto no es fácil, ya que este modelo tiene mucha fuerza económica. En esencia, el cambio de modelo requiere lo que se llama un movimiento de pinzas, es decir, desplegar dos movimientos en simultáneo que rodeen al enemigo.

Un movimiento es la redistribución de las grandes ganancias, en particular las que producen nuestra minería, petróleo y gas, sobretodo ahora que los precios de estos productos están altísimos. También los bancos y AFPs están obteniendo rentabilidades excepcionales. Establecer condiciones justas por la explotación de nuestros recursos naturales y cobrar impuestos a quienes más ganan es fundamental para obtener los recursos que se requieren para que la educación, salud y protección social sean de calidad y lleguen a todos los peruanos. Este es un movimiento de redistribución, haciendo que el estado cumpla con asegurar los derechos sociales a partir de un aprovechamiento colectivo de la riqueza nacional. Reinstaurar derechos laborales básicos es otra política en este mismo sentido.

El otro movimiento es el impulso a los sectores intensivos en empleo, como la agricultura, la industria, el turismo y las pequeñas empresas. Acá hay que poner énfasis en políticas que amplíen mercados, faciliten crédito, organicen cadenas productivas, provean información comercial y promuevan la adopción de nuevas tecnologías. Este es un movimiento de cambio de orientación sectorial, girando el crecimiento hacia uno generador de empleo y descentralizado.

Estos dos movimientos tienen dos conexiones indispensables y por eso la necesidad de que marchen juntos. Por un lado, los programas de crédito, información comercial y asistencia técnica para el agro y las pymes requieren financiamiento público, el que sólo puede provenir de ese aumento en la recaudación tributaria. La otra conexión es la sectorial: sólo cobrando impuestos a la minería y a los grandes capitales por un lado, y promoviendo al agro y los pequeños empresarios por el otro, es que el giro del timón tendrá la fuerza necesaria para modificar el rumbo del crecimiento hacia uno inclusivo y amplio.

El TLC acogota ambos movimientos. Por el lado del cobro de impuestos a la minería y grandes capitales, el TLC impide que el estado peruano revise contratos lesivos al interés nacional, como en el caso de Camisea. Por otro lado, el TLC le quitará al agro el mercado donde coloca sus productos, ya que las importaciones de productos subsidiados de los EE.UU. le harán competencia desleal (y el 97% de las tierras se destinan al mercado interno y sólo 3% a la exportación).

Buscar un crecimiento inclusivo y generador de empleo sin renegociar condiciones de distribución con la minería y los grandes monopolios, y firmando el TLC, es imposible. Es bueno saberlo a la hora de decidir el voto.

MEDICINAS AL ALCANCE DE TODOS

MEDICINAS AL ALCANCE DE TODOS

Uno de los grandes problemas de la salud pública es la falta de acceso a las medicinas. Apenas uno de cada cuatro peruanos está afiliado a EsSalud y puede pedir las medicinas gratuitas, que a veces no están disponibles. Lo mismo pasa con el SIS, que sólo cubre a niños y madres gestantes. Para que sea realidad el derecho a la salud, todos debemos tener acceso a medicinas de calidad garantizada, lo que muchos pobres en nuestro país no consiguen.

Varios candidatos han puesto énfasis en promover un seguro universal para toda la población, pero hasta que esto se haga realidad hay un largo trecho por recorrer. Abaratar las medicinas tiene que ser una política fundamental, porque reduce el impacto sobre los bolsillos de quienes tienen que comprarlas y libera presupuesto público para ampliar la atención de salud a más peruanos.

Una primera política al respecto debe ser promover la competencia. En el mercado de medicinas el producto de marca puede costar hasta diez o veinte veces más que un genérico similar. El gobierno debe facilitar que la gente pueda escoger el producto que le conviene más. Para ello, debe fiscalizar que todas las recetas tengan el nombre del genérico (lo que se conoce como la denominación común internacional”), de tal manera que cuando vayamos a la farmacia podamos escoger entre las distintas opciones existentes. Debe además asegurarse la calidad de todas las medicinas, para que no haya dudas que un genérico tiene los mismos efectos curativos que un producto de marca. El gobierno también debería tener una política de información, mediante avisos e Internet donde los peruanos podamos comparar precios. Finalmente, el Ministerio de Salud debería asegurarse que en todos los distritos y barrios, alguna de sus farmacias está abierta las 24 horas los 7 días de la semana, vendiendo productos genéricos de calidad garantizada a precios accesibles. Las licitaciones públicas para abastecer este circuito de comercialización deberían ser cuidadosamente vigiladas y aplicarse sanciones drásticas a funcionarios y a empresas corruptas que se aprovechan abusivamente de un tema tan delicado como es la salud y la vida de los peruanos.

Por otro lado, las reglas de patentes que protegen a los monopolios y permiten a las trasnacionales fijar precios a su antojo, deben ser adecuadamente reguladas. Este TLC que ampliará el poder monopólico de los grandes laboratorios internacionales no debe ser aceptado. Pero incluso antes del TLC, ya las trasnacionales tienen 20 años de protección de patentes en los que gozan de un mercado cerrado solo para ellos sin que pueda haber competencia. El gobierno debiera, acogiéndose a las flexibilidades que permite la Delación de Doha de la Organización Mundial del Comercio, declarar que las medicinas para el VIH / SIDA, tuberculosis, malaria, cáncer, enfermedades del corazón, salud mental y otras prioridades, aún cuando estén protegidas por patentes, podrán ser producidas o importadas como genéricos. Se rompería así el monopolio en estos productos permitiendo una sana competencia.

Mucho se puede hacer para poner las medicinas al alcance de todos los peruanos. Un seguro universal financiado con presupuesto público es un camino importante, pero regular el mercado evitando abusos monopólicos es otra medida fundamental que los partidos y candidatos deben considerar en estas elecciones.

TLC A LAS PATADAS

TLC A LAS PATADAS

El intento de Alejandro Toledo de suscribir este Tratado de Libre Comercio “sí o sí” apenas un par de días antes de las elecciones, es un absurdo completo. Es evidente que si la ciudadanía está siendo consultada democráticamente, la voz del pueblo expresada en las urnas debe ser considerada al momento de tomar una decisión tan importante como esta.

Por otro lado, aún si fuera suscrito por Toledo y Bush, el TLC todavía requiere ser aprobado por el Congreso de los Estados Unidos antes de entrar en vigor. Toledo no ha podido siquiera conseguir la promesa de que el TLC será considerado en breve en el Capitolio, siendo muy probable que tenga que esperar un buen tiempo, como ha anticipado esta semana nada menos que el vicepresidente de Colombia.

El “TLC sí o sí” de Toledo sin consideraciones democráticas elementales, pasa por encima de los millones de peruanos que serán negativamente afectados por el TLC, y para los cuales no hay todavía programas ni presupuestos básicos para compensarlos. Este gobierno ha dicho que los millones de peruanos afectados por el alza de precios de las medicinas y los cientos de miles de agricultores que perderán su mercado y verán sus ingresos caer, van a ser compensados. Pero hasta ahora no ha presentado un plan básico, mecanismos de ejecución ni presupuestos mínimos para que esto se cumpla. Por su parte, tampoco los candidatos que se pronuncian a favor del TLC han presentado propuesta alguna a este respecto, y menos aún por supuesto quienes dicen que todavía “lo están pensando” (¿¿hasta cuándo??).

El gobierno toledista quiere aprobar el TLC pasando por encima de la democracia y sin importar el empobrecimiento de millones de peruanos. Para añadir sal a la herida, el gobierno negocia a escondidas un TLC con Chile entregando aún más ventajas y gollerías a nuestro vecino el sur. TLC así, NO. El pueblo peruano debe ser escuchado y considerado, y un Referéndum es la forma de hacerlo.

POLITICAS DE SALUD: CONSENSOS Y ÉNFASIS

POLITICAS DE SALUD: CONSENSOS Y ÉNFASIS
Pedro Francke

Seis agrupaciones políticas – Unidad Nacional, Partido Aprista, Frente de Centro, Partido Nacionalista Unión por el Perú, Partido Socialista y Justicia Nacional - presentaron sus planes de gobierno el 23 de febrero en un evento organizado por ForoSalud, el Colegio Médico y la Universidad Cayetano Heredia, donde recibieron comentarios de especialistas, abriendo así un interesante debate sobe el tema (las presentaciones pueden verse en www.forosalud.org.pe). También Concertación Descentralista presentó su plan de gobierno en salud esa semana.

Las presentaciones mostraron que hay algunos puntos ante los cuales hay consensos amplios, como promover la participación, preocuparse por los determinantes sociales y ambientales de la salud y avanzar hacia el aseguramiento universal. De hecho, en el mismo evento circuló un acuerdo de políticas en salud está siendo firmado por un grupo amplio de partidos.

Aún cuando hay importantes consensos, también es verdad que en muchos temas varios planes de gobierno presentados pecan de generalidad y afirman pocas propuestas concretas. Por ejemplo, en el tema de la salud, las propuestas que presenta Lourdes Flores en su reciente spot publicitario, no fueron presentadas como centrales en el evento realizado. Los partidos parecen preferir, en presentaciones como ésta donde hay espacio al diálogo, no precisar prioridades y presentar un abanico amplio de propuestas, mientras dejan propuestas más concretas para el terreno de la propaganda. En este terreno, pocas agrupaciones han precisado cuántos recursos adicionales dedicarían al presupuesto de salud y de dónde los obtendrían: el APRA y el Partido Socialista destacan entre los que incluyeron ambas cosas.

Un tema polémico en salud durante mucho tiempo ha sido el de la desarticulación de los sistemas de salud, entre el Ministerio de Salud, EsSalud y las Sanidades de las FuerzasArmadas y policiales. Salvo Unidad Nacional, casi todos los grupos plantean avanzar hacia una integración de estos sistemas.

Por otro lado, el tema de aseguramiento universal, es decir lograr que todos los peruanos tengan acceso a una atención de salud sin tener que pagar en el momento de la necesidad, también fue señalado por casi todos, varios de ellos poniendo énfasis en el SIS y EsSalud como avanzar hacia este objetivo. Ninguno, sin embargo, llegó a especificar qué medidas específicas tomaría al respecto o hacia qué grupos o riesgos prioritarios ampliaría primero el aseguramiento y con cuánto presupuesto.

En cambio, el objetivo de superar la inequidad figura en un lugar prominente solamente en el plan de Unidad Nacional, aunque no se vincula claramente con las propuestas de política que este grupo plantea. Otros grupos, como el Partido Socialista y el PNUP de Ollanta Humala, ponen énfasis más bien en que la salud debe entenderse como un derecho fundamental.

Quedan apenas dos meses para las elecciones, y recién empezamos a ver propuestas de planes de gobierno en salud, las que todavía pecan de generalidad. Ojalá en las próximas semanas pueden haber más debates y presentaciones, y la ciudadanía pueda informarse con mayor detalle de las propuestas concretas que cada agrupación política plantea.

PROPUESTAS SERIAS : PS Y CD

PROPUESTAS SERIAS

Como en toda época electoral, la actual está llena de promesas: mejor educación, seguro universal de salud, agua para todos, obras públicas, seguridad ciudadana efectiva.

De ahí que lo más difícil de la decisión de por quién votar en las próximas elecciones, es que no sólo debemos analizar lo que ofrece cada uno, sino cómo propone lograrlo. Incluso si creyéramos en la buena fe de los candidatos, es sabido que “de buenas intenciones está empedrado el infierno”. Para decidir nuestro voto importan no solo las intenciones, sino sobretodo las propuestas de cómo lograr los objetivos planteados.

Al respecto, podemos dividir el espectro político en dos. Uno de ellos, no tiene ninguna idea respecto de cómo lograr lo que promete. Su objetivo es simplemente ser elegido. Las promesas no son sino una parte de la campaña, como los lemas, el símbolo electoral, el nombre del candidato y los colores que los identifican.

En el otro lado del espectro, hay partidos que se han estado preocupando en cómo lograr los objetivos que propugnan. Estos son los que no solo quieren ser elegidos, sino sobretodo dotar al país de un mejor gobierno. Tal vez la política peruana, antes que dividirse en derecha e izquierda, se divide entre los improvisados y los preparados.

Una presentación organizada la semana pasada por Río Abierto con representantes del Partido Socialista y de Concertación Descentralista mostró que ambos partidos se encuentran, sin duda, en el grupo de los preparados. Las presentaciones abundaron en detalle sobre como hacer realidad esos deseos de desarrollo social y reducción de la pobreza. El primero puso más énfasis en la necesaria reforma tributaria que afecte a los que más tienen, para lograr los recursos requeridos para educación, salud, lucha contra la pobreza y seguridad ciudadana. El segundo, puso más énfasis en el detalle de las medidas en algunos de estos ámbitos. Sin duda dos propuestas, más complementarias que divergentes, que destacan por su seriedad en estas elecciones.

En estas elecciones, no hay sólo promesas vacuas y circo electoral. Hay también buenas propuestas. Cuestión de detenerse a escuchar con cuidado, para poder elegir bien.

CONTRATOS, RECURSOS NATURALES Y DESARROLLO

CONTRATOS, RECURSOS NATURALES Y DESARROLLO

Uno de los temas que ha entrado con fuerza en el debate electoral es el del cambio de condiciones bajo las cuales operan las grandes empresas, principalmente extranjeras, que explotan recursos naturales como el oro, el cobre, el petróleo y el gas.

Tal discusión es en realidad parte de una discusión mayor: cómo se desarrolla un país rico en recursos naturales. Una de las características del Perú es precisamente tener abundancia de estos recursos. Pero como lo muestra nuestra historia, tener muchos recursos naturales no es ninguna garantía de desarrollo. Es más, estudios internacionales comparativos parecen indicar que los países con muchos recursos naturales, en especial minerales, tienden a crecer menos y no más que los que no tiene esos recursos.

Para los economistas, esta es sin duda una gran paradoja: ¿cómo es posible que quien tiene más riquezas – en este caso naturales – no le vaya mejor económicamente? Las explicaciones sugeridas por quienes han estudiado el tema son que hay una apropiación privada de esos recursos debido a gobiernos corruptos que no privilegian el interés público, que los esfuerzos de las empresas privadas se orientan más a capturar las rentas que otorgan esos recursos que a buscar una competitividad basada en progreso tecnológico, y que estos recursos tienen y precios y condiciones de mercado inestables que luego se trasmiten en fuertes crisis económicas en los países.

La historia reciente de la explotación de los recursos naturales en el Perú parece apoyar sobretodo la primera explicación sugerida: los beneficios de la explotación de los recursos naturales se concentran en muy pocas manos, a pesar de que se trata de riquezas que pertenecen a todos los peruanos.

En esta campaña electoral se han propuesto dos formas para este cambio de condiciones: la primera es establecer nuevas reglas tributarias, tales como las regalías mineras o el impuesto a las sobreganancias por los altos precios internacionales actuales; la segunda es renegociar los contratos. Ambas formas están vinculadas, ya que los contratos de estabilidad tributaria o jurídica que han firmado algunas empresas establecen limitaciones al cobro de nuevos impuestos. Sin embargo, esta limitación no alcanza a todas las empresas, y el pago de las regalías – según ha fallado el Tribunal Constitucional - no puede ser exceptuado amparándose en contratos de estabilidad (a pesar de lo cual este gobierno lo les quiere cobrar).

Quienes defienden el statu quo y quieren que las cosas sigan como están, suelen utilizar el argumento de que cambiar la situación incomodaría a los capitalistas dueños de las empresas y ahuyentaría la inversión. Efectivamente, todo cambio es costoso en cierta medida, y a los inversionistas les gusta que les cobren pocos impuestos y obtener las mayores ganancias posibles. La cuestión es que para el país es más costoso aún quedarse para siempre estancados en la situación actual, permitiendo que nuestras riquezas naturales se vayan aportando muy poco o nada al desarrollo nacional.

Por otro lado, el argumento de que no se puede plantear una renegociación de los contratos porque perdemos credibilidad, es totalmente hipócrita; ya que las grandes empresas han planteando decenas de modificaciones a los contratos y leyes en su favor, incluyendo algunas con “nombre propio” como el Decreto Supremo que se ha dado para favorecer a Doe Run y permitirle que siga contaminando el aire y envenenando a los niños en La Oroya.

Nuestro país requiere una mejor distribución de los ingresos, en particular de los provenientes de recursos naturales. El estado debe cumplir un rol clave en ese sentido, captando esos recursos y destinándolos con eficiencia a mejorar la educación, la salud y la protección social, y la lucha contra la pobreza y por el desarrollo de las zonas más pobres del país. Como dicen todos los candidatos es hora del cambio, pero sin este cambio fundamental, los cambios que se prometen serán epidérmicos.

EVITANDO CARIES: LAVADO DE DIENTES Y FLUORIZACION DE LA SAL

EVITANDO CARIES: LAVADO DE DIENTES Y FLUORIZACION DE LA SAL

Una de las áreas de la salud más abandonada en nuestro país es la salud bucal. Cuando uno visita pueblos rurales, llama la atención el terrible estado de la dentadura de muchos de los campesinos. Cuando uno conversa con una señora de un pueblo joven de Lima, no es raro encontrarse con la preocupación por una dentadura con problemas, lo que usualmente significa mucho dolor y también un esfuerzo económico importante para una extracción, ya que endodoncias o coronas resultan, para una familia pobre, demasiado caras. Si para cualquier clasemediero de nosotros un dolor de muelas es algo bastante desagradable pero muy eventual y remediable sin demasiado dificultad, para los pobres del Perú el problema de la dentadura es realmente un sufrimiento.

Sin embargo, el estado peruano hace poco o nada al respecto, en particular respecto de la prevención. La primera política indispensable en este terreno es enseñar a los niños a lavarse los dientes. Yo he insistido en esto con mis hijas hasta hacerlo un hábito, pero ¿como podemos esperar que el campesino pobre que no tiene costumbre ni ha sido enseñado a lavarse los dientes, lo haga con sus hijos? Los programas de desayunos escolares debieran incluir el reparto de cepillos y pasta de dientes en zonas pobres, y los profesores debieran asegurarse que terminado el desayuno, todos los niños en fila a lavarse los dientes.

Acabo de leer que hay otra política sencilla y efectiva para evitar las caries: fluorizar la sal. Desde hace muchos años se sabe que el fluor actúa como protector de la dentadura, y se ha invertido en fluorizar el agua potable. Pero lógicamente, eso solo funciona donde hay agua potable y una empresa que pueda fluorizarla, que no es el caso de los poblados rurales. Por otro lado, uno de los programas de salud preventiva más exitosos en el Perú ha sido el de iodizar la sal, lo que ha errradicado el bocio. La sal, por su consumo universal, es un medio ideal para refuerzo de micronutrientes. En Jamaica, copiando la experiencia de Suiza y Francia, fluorizaron la sal a un costo de 6 centavos de dólar por persona al año, con lo que redujeron el 80% de las caries en niños. Por cada dólar gastado, se ahorran 250 en costos de futuros tratamiento. No sería nada difícil hacer algo similar en el Perú.

La salud bucal ha sido mucho tiempo un tema olvidado en nuestro país, con enormes costos económicos y de sufrimiento humano para muchos. Hay políticas de prevención, así como de curación y rehabilitación, que pueden ponerse en marcha sin mayor dificultad. Sólo hace falta voluntad y decisión política.

SALUD EN EL DEBATE POLÍTICO

SALUD EN EL DEBATE POLÍTICO

Empiezan a presentarse y discutirse los planes de gobierno de los distintos partidos en salud. Las principales propuestas tienen que ver, hasta el momento, con establecer un seguro universal que cubra a toda la población. A nuestro entender, hay al menos tres temas que requieren mayor atención en los planes de gobierno de los partidos.

El primero y más notorio es el referido al financiamiento del aseguramiento universal propuesto. Establecer que un conjunto de atenciones de salud deben estar disponibles con calidad y en forma gratuita para toda la población es fundamental para hacer realidad el derecho a la salud. Pero la principal dificultad para hacer que ese aseguramiento sea efectivo es el presupuesto público destinado a salud, que asciende a un poco más de 1% del PBI, uno de los más bajos de Latinoamérica. Si no hay fondos, ¿de dónde saldrían los recursos para pagar personal, medicinas e insumos requeridos para las atenciones de salud? Los partidos deben comprometerse a aumentar el financiamiento público para salud a entre 2% y 3% del PBI y a usar estos fondos más eficientemente y con respeto a los derechos de los usuarios, para hacer realidad el aseguramiento universal.

Un segundo tema central es el referido a la promoción y prevención en salud; es decir, a las políticas orientadas a mantener la buena salud antes que a curar la enfermedad. La desnutrición infantil es producto de la mala alimentación y el uso de agua contaminada. La obesidad es ya un problema de salud pública en el Perú, causando diversas enfermedades en particular del corazón. El tabaco, las drogas y el consumo excesivo de alcohol son tres grandes causas de enfermedad y muerte. También lo son los accidentes de tránsito, la violencia en las calles y dentro de los hogares. Un caso de particular importancia es el de la contaminación ambiental, cuando vemos empresas como Doe Run que incumplen compromisos adoptados envenenando a los niños con plomo, lo que afectará irremediablemente su desarrollo mental. En todos esos casos, la política de salud debe poner énfasis en actuar sobre esas causas, mejorando los comportamientos individuales y las relaciones sociales que generan grandes daños a la salud. Necesitamos políticas económicas y sociales saludables. Sobre todos esos temas, esperamos de los partidos políticos propuestas al respecto.

El último tema que debe reforzarse en los planes de gobierno de salud es el referido a la participación ciudadana en salud. Si no hacemos una reforma del Estado que cambie la relación de éste con los ciudadanos, se mantendrá un estado ineficiente y atravesado por la corrupción. Hay experiencias importantes en salud, desde los CLAS participativos en el nivel local hasta otros mecanismos a nivel regional como referéndums y cónclaves. El próximo quinquenio debiera ver un avance importante al respecto, para lo cual es necesario también que los candidatos presenten propuestas y compromisos.

El debate sobre propuestas de política recién empieza. Esperemos que en los próximos meses podamos conocer con más detalle las alternativas que en salud propugnan los diversos candidatos y fuerzas políticas, para orientar adecuadamente nuestro voto y para poder posteriormente tomar cuentas a quienes salgan elegidos.

AFPS Y PENSIONES: SE NECESITA REFORMA INTEGRAL

AFPS Y PENSIONES: SE NECESITA REFORMA INTEGRAL

Esta semana calienta la discusión sobre las AFPs con la ley de desafiliación. Pero la discusión está mal enfocada cuando se reduce el tema a una pequeña parte del problema de pensiones, y encima con una orientación equivocada.

El primer problema de los sistemas de pensiones actuales es que 3 de cada 4 peruanos mayores de 65 años no tienen pensión de ningún tipo, y ese porcentaje irá aumentando porque el porcentaje de trabajadores activos que no contribuye a un sistema pensionario es aún mayor. La reforma de las AFPs fracasó rotundamente en cuanto a asegurar económicamente la vejez de los peruanos.

El segundo problema es que el esquema de dos sistemas paralelos (AFPs y ONP) es un mal sistema. Se dice que el Sistema Nacional de Pensiones creado por la ley 19990, que administra la ONP, está quebrado. Pero su desequilibrio financiero se debe precisamente a la instalación de las AFPs. El sistema de pensiones de la 19990 se basa en que los trabajadores activos damos una parte de nuestro sueldo para mantener a los jubilados, con la promesa de que cuando nosotros seamos jubilados, los futuros trabajadores nos mantendrán de la misma manera. A esto se le llama solidaridad entre generaciones: los jóvenes sostienen a los ancianos. Al instalarse el sistema de AFPs, una buena parte de los trabajadores activos dejó de financiar a los jubilados y pasó a depositar sus cotizaciones en una cuenta para que las AFPs las inviertan. Fue como quitarle dos o tres patas a una mesa: no hay forma que el Sistema Nacional de Pensiones (19990) esté en equilibrio, salvo poniéndole otras patas de reemplazo, que es lo que hace el estado con el presupuesto que trasnfiere a la ONP. Solo que el MEF es siempre tacaño, las patas que pone son chiquitas y por eso las pensiones son una ridiculez.

El sistema de pensiones requiere una reforma integral. Los fondos públicos deben dirigirse a crear una pensión asistencial para los ancianos pobres, que es perfectamente financiable. Las contribuciones de los trabajadores activos deben dividirse en dos partes: una destinada a un sistema público que garantice pensiones básicas a todos, otra a AFPs bien reguladas que inviertan en el país y generen una pensión adicional para quienes realizan mayores aportes.

PENSIONES: BUSCANDO JUSTICIA

PENSIONES: BUSCANDO JUSTICIA


La aprobación de la libre desafiliación de las AFPs por el Congreso responde a un problema real: la existencia de varias decenas de miles de afiliados a las AFPs que reciben o están por recibir una pensión de jubilación ínfima. La propuesta de permitir que estas personas se trasladen al Sistema Nacional de Pensiones, significa que el Estado debe asumir el costo de otorgar a esas personas, a quienes las AFPs afiliaron con engaños y promesas incumplidas, una pensión algo mejor.

La justicia en las pensiones es un elemento fundamental de cualquier propuesta de política social y de cualquier estrategia de desarrollo. Las personas de edad avanzada no pueden ser libradas a su suerte por un ordenamiento social que “se olvida” de ellas con mucha facilidad. El desarrollo sólo tiene sentido si genera bienestar, y en una democracia no debemos olvidarnos de este segmento importante de la población, considerando además que todos aspiramos a ser ancianos algún día. El estado tiene un rol fundamental que cumplir al respecto.

En este sentido, el principal problema son ese 77% de personas mayores de 65 años que no tiene ninguna pensión, ni chiquita ni grande, ni justa ni injusta. Ninguna. Más de un millón de personas mayores de 65 años reciben cero de pensión. Son sobretodo los más pobres, los campesinos, los ambulantes, los cargadores del mercado, las amas de casa, es decir, gente que en general no sólo no tiene pensión, tampoco tiene activos con los cuales mantenerse – una casa que alquilar, unos ahorros que le den intereses -. Dependen así de sus familiares, usualmente pobres, sin autonomía y llegando a veces a ser considerados “una carga”.

¿Es imposible tener un sistema de pensiones asistenciales para este sector? Entre nuestros vecinos, Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay otorgan pensiones mínimas de jubilación financiadas por el tesoro público a quienes no tienen otro sustento en la vejez. En Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada estableció un sistema de este tipo. El sistema brasileño ha sido muy exitoso en reducir la pobreza entre las familias rurales; un sistema como éste que otorgue una pensión mínima de 200 soles mensuales costaría en el Perú 70 millones de soles mensuales. Esto equivale a 0,3% del PBI, cantidad perfectamente financiable si se recuerda que el Acuerdo Nacional estableció como meta elevar la recaudación tributaria en 5% del PBI. Las viudas de víctimas de la violencia podrían estar entre los primeros candidatos a entrar a un esquema de este tipo, que es muy similar a lo contenido en el Plan de Reparaciones propuesto por la Comisión de la Verdad.

La reciente campaña presidencial chilena tuvo este tema como uno de los más importantes, y todos los candidatos, incluyendo las dos versiones de la derecha, plantearon la necesidad de mejorar y ampliar su sistema de pensiones asistenciales, llegando incluso a proponer pensiones para todas las amas de casa. Ojalá que esa preocupación se traslade al Perú, y que veamos a los candidatos y organizaciones políticas presentando propuestas de cómo tener un sistema de pensiones más justo, para los actuales afiliados a las AFPs y al Sistema Nacional de Pensiones, y sobre todo para quienes viven en pobreza a los 65, 70 u 80 años sin ningún apoyo económico.

LOURDES: ¿AUMENTO DEL DÉFICIT O PROMESAS SIN BASE?

LOURDES: ¿AUMENTO DEL DÉFICIT O PROMESAS SIN BASE?

En una reciente entrevista que le hizo César Hildebrandt, Lourdes Flores se explayó en detallar todos los grupos a los que ayudaría un eventual gobierno suyo: los alpaqueros, los pescadores, los que tienen negocios de turismo, las pequeñas empresas y las grandes también, la educación y la salud, la seguridad ciudadana, etcétera, etcétera, etcétera. Pero cuando César Hildebrandt le preguntó si para ello cobraría más impuestos o renegociaría los contratos de estabilidad tributaria con las grandes empresas, Lourdes Flores dijo que eso no era necesario porque había más de mil millones de dólares en cuentas del gobierno que podían utilizarse.

La cifra correcta es mucho mayor: a fines del año pasado, según información publicada por el BCR, el estado peruano tiene más de 7 mil millones de dólares en depósitos en los bancos. Pero al mismo tiempo que tiene estos fondos, el estado tiene deudas por 30 mil millones de dólares. No es que le sobre la plata.

Gastar utilizando los fondos públicos depositados en los bancos y no con un aumento de los ingresos tributarios, significa aumentar el déficit público. El déficit es la diferencia entre lo que el gobierno obtiene por ingresos y lo que gasta, en un periodo de tiempo. Si el gobierno aumenta gastos sin que tenga más ingresos, aumenta el déficit. El resultado del déficit es que aumenta la diferencia entre deuda y depósitos del gobierno: o debemos más o tenemos menos respaldo financiero.

Si gastara los mil millones de dólares a los que hizo referencia, la política de Lourdes Flores más que duplicaría el actual déficit fiscal. ¿Es esa la política fiscal que propone Lourdes Flores?

En campaña electoral siempre es fácil anunciar que se harán muchas cosas y no decir de donde se sacará el dinero para hacerlas. Pero luego de varias décadas, ya vamos aprendiendo que promesas sin financiamiento nunca se hacen realidad. Si la propuesta de Lourdes es duplicar el déficit, pues mejor que nos lo diga de una vez y de frente. De lo contrario, sabremos que sus muchas promesas no podrán cumplirse por falta de recursos.

POBRES EN PROBLEMAS PARA VOTAR

POBRES EN PROBLEMAS PARA VOTAR

La pobreza es una enorme barrera para que la gente pueda ejercer sus derechos políticos, empezando por el más elemental de todos: el voto.

La forma más dura como se manifiesta esta barrera es en el día mismo de la votación. Muchos peruanos han migrado luego de obtener su DNI, por lo que tienen que regresar a su lugar de origen si quieren votar. El costo de los pasajes y del tiempo que ello significa en días de trabajo, simplemente lo hace imposible.

La alternativa es anticipadamente cambiar el domicilio legal, y por tanto el lugar de votación. Ello tiene también costos importantes, empezando por lo que cobra la RENIEC, ya que absurdamente para el Estado peruano la identidad no es un derecho sino un servicio que debe pagarse.

Sin embargo, los problemas de la votación misma no son el único obstáculo de los pobres para ejercer sus derechos políticos. La falta de educación y de tiempo dificultan que los pobres puedan estar bien enterados de las distintas alternativas políticas existentes. Mucho mayor aún es la dificultad de que ellos mismos sean candidatos o partícipes de partidos, cuestiones que demandan mucho más tiempo y dinero.

La dificultad en el voto y en la participación política de los pobres es, a su vez, causa importante de su pobreza. Muchas políticas se aplican sin que los pobres sean tomados en cuenta, y muchas cosas que podrían hacerse desde el estado para reducir la pobreza no se hacen. Una gran razón para ello es que los pobres cuentan poco políticamente hablando. Por ello, favorecer el voto de los pobres sería, al mismo tiempo, una importante herramienta de lucha contra la pobreza.

TLC: LA NEGOCIACION NO HABIA TERMINADO

TLC: LA NEGOCIACION NO HABIA TERMINADO

A comienzos de diciembre pasado, Alejandro Toledo acompañado de los líderes de la CONFIEP y del ministro Alfredo Ferrero, anunciaba al país que había terminado la negociación del Tratado de “Libre Comercio” con los Estados Unidos. La demanda de la opinión pública peruana, como no podía ser de otra manera, fue que se diera a conocer lo que se había acordado. Si ya habían terminado las negociaciones y se había llegado a un acuerdo, era lo primero que debían hacer.

Entonces empezaron los problemas. El plazo de 4 semanas que se anunció para la publicación del texto del Tratado se cumplió y no pasó nada. Varias semanas después se publicaron textos “preliminares” e incompletos, faltando el capítulo agrario, el más sensible de las negociaciones. Las semanas han seguido pasando, y nada. Luego de que se haya venido exigiendo y exigiendo, desde todos los sectores de la opinión pública y mediante acciones legales, que se publique el texto del acuerdo, nos hemos enterado el fondo del problema: la negociación no había terminado.

El gobierno dice que lo que faltan son detalles. Pero eso es precisamente lo que se supone habían estado negociando durante veinte meses y trece rondas, al costo de millones de dólares: los detalles. Un Tratado de Libre Comercio debe, precisamente, especificar muchos temas con minuciosidad porque como dice el dicho, “el diablo está en los detalles”.

Pero la verdad es que no son temas insignificantes. Hoy nos enteramos que el Perú ha aceptado que nuestra autoridad fitosanitaria, la que debe actuar para que no se difundan plagas dañinas al agro o incluso productos que pueden dañar la salud de las personas, no va a poder actuar frente a las importaciones de los Estados Unidos. Los productos que EEUU venda al Perú no estarán sujetos a la supervisión fitosanitaria nacional, como sí lo estarán todos los demás países (¿los americanos tienen corona?) y como lo exigirá el gobierno de los EEUU para los productos peruanos. Tampoco se había terminado de negociar las posibilidades de exportación de azúcar peruana a los Estados Unidos, ni se había definido el ritmo al que deberemos desmantelar nuestros aranceles frente a las importaciones de productos subsidiados de los Estados Unidos. No se trata, entonces, de temas menores, que podemos realmente llamar “detalles”. Se trata de asuntos importantes para el país, frente a los cuales, como para hacer honor a su trayectoria, el gobierno ha mentido al país sin ningún pudor.

No es la primera mentira del gobierno en el TLC. Dijeron que se había preservado nuestra diversidad genética y conocimientos tradicionales, lo cual es totalmente falso: las trasnacionales podrán patentar plantas y aprovecharse de nuestros recursos sin dejar nada al país. Dijeron que habría compensaciones para la salud pública por el alza de las medicinas, y hasta el momento no hay nada en el presupuesto ni ninguna medida legal al respecto.

Este gobierno quiere aprobar apresuradamente un Tratado que todavía no está cerrado y cuyo contenido aún no conocemos. Quieren que el TLC sea aprobado por estos congresistas de Perú Posible a quienes ni su candidato presidencial quiere. Seguramente, muchos de ellos podrían hasta aprobar un Tratado cuyo texto desconocen. Pero poca duda cabe que eso sería muy malo para nuestro país.

“SIN AGUA” BRUCE

“SIN AGUA” BRUCE

En el último quinquenio, la cobertura de agua potable en el país casi no ha aumentado. A nivel nacional, uno de cada tres peruanos no tiene conexión de agua potable, porcentaje similar al del 2001. En Lima, más de 600 mil personas carecen de conexión de agua potable. El responsable: Carlos Bruce, hoy aspirante al parlamento.

Primero desde el ministerio de la presidencia y luego desde el ministerio de la construcción, Carlos Bruce ha sido responsable político de Sedapal desde que se inició este gobierno. Hasta hace poco, el presidente del directorio de Sedapal fue su propio viceministro de saneamiento, Jorge Villacorta, quien ha renunciado para dirigir la campaña electoral de Bruce.

Más de una denuncia ha sido publicada en relación al copamiento de puestos claves en Sedapal por dirigentes de Perú Posible. El resultado: Sedapal ofreció en su plan quinquenal aumentar la cobertura de agua potable de 88% a 95%, pero no ha logrado aumentarla ni en 2% (Datos: SUNASS). Medio millón de limeños a quienes se había planeado dar agua potable, se quedaron sin ella, gracias a Carlos Bruce. El mismo plan indicaba que Sedapal debía reducir el agua no contabilizada – que se pierde en el camino o no se factura – de 38% a 25%, pero no la han reducido en nada. En el 2003-2004, cuando debía invertir según su plan US$ 820 millones, no invirtió sino US$ 310 millones, mucho menos de la mitad. Así, una mala gestión, dedicada a hacer clientelismo barato con el dinero de los usuarios, ha mantenido a Sedapal sin recursos para invertir impidiendo la ampliación de cobertura. Peor aún, a última hora a los funcionarios designados por Bruce se les ocurre presentar una propuesta para subir las tarifas de agua a más del doble, supuestamente para que en el próximo gobierno se hagan las inversiones cuya mala gestión impidió en 5 años. Claro que la opinión pública los mandó a rodar.

A nivel nacional, la gestión de Carlos Bruce ha hecho que en provincias las Empresas Públicas de Saneamiento sigan cuesta abajo, con costos administrativos que son el doble y el triple que en otros países latinoamericanos y 43% de agua no contabilizada. La inversión pública en saneamiento ha caído de más de US$ 350 millones anuales, a menos de 50 millones anuales. Igual que en Lima, la cobertura de agua no ha aumentado.

¿Falta de financiamiento? Antes que Bruce se encargara del ministerio de construcción, se negoció un crédito del Banco Mundial para dotar de agua potable y saneamiento a poblados rurales por 50 millones de dólares. Bruce apenas ha podido gastar 3 millones.

En resumen, una gestión politizada y carente de iniciativas, que ni ha hecho inversiones ni ha permitido las concesiones, trae como resultado una empresa pública desprestigiada mientras millones de peruanos siguen si agua. Esta es la candidatura que acompaña a Rafael Belaunde, el renovador que corre con las banderas del gobierno al que hace pocos meses criticaba. Que bonita familia.

Hacer realidad el derecho al agua requiere darle prioridad al sector, tener empresas públicas fortalecidas con una buena gestión técnico-empresarial que haga tratos justos para atraer la inversión privada, y en las zonas rurales una fuerte inversión que vaya de la mano con organizar y capacitar a las comunidades en la gestión del agua. Y no olvidar a quienes incumplieron una responsabilidad fundamental con los más pobres, como Carlos Bruce.

Tuesday, January 17, 2006

ESTE CONGRESO NO DEBE APROBAR EL TLC

ESTE CONGRESO NO DEBE APROBAR EL TLC

Alejandro Toledo y Alfredo Ferrero insisten, erre con erre, en que el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos sea aprobado por el Congreso peruano en los meses que viene. Pero no tienen una sola razón que les de sustento.

¿Hay alguna ventaja por firmar TLC antes? No, porque el ATDPEA que ya permite el ingreso de nuestros productos al mercado norteamericano con impuestos rebajados, está vigente hasta diciembre.

¿Estamos los peruanos en condiciones de poder decidir si el TLC nos conviene o no? No, porque el gobierno todavía no publica el texto completo, ocultando una sección crítica: la del agro.

¿Este Congreso está informado y ha discutido sobre el TLC? No, Alfredo Ferrero durante dos años no ha querido ir una sola vez al pleno del Congreso a informar y debatir sobre el TLC. Ha invitado a decenas de congresistas, con la plata de los contribuyentes, a lujosos viajes para ganarse sus simpatías. Pero de ahí a creer que esos congresistas, de quienes no hemos oido una sola palabra sobre el TLC, están informados del tema, hay una larga distancia. Hay muy pocos congresistas que realmente han estudiado el tema, como Elvira de la Puente o Javier Diez Canseco, y ellos cuando han viajado lo han hecho con la suya.

¿Debe un gobierno y congreso deslegitimados, tomar decisiones que no son urgentes y que comprometerán al Perú por 50 años o más cuando estamos a unas semanas de elegir un nuevo gobierno? No, un criterio democrático elemental indica que debe oirse la voz del pueblo expresada en las urnas.

Pero esa es la verdadera razón por la que Toledo y Ferrero quieren que el TLC se firme ya: el miedo a las elecciones. Porque de los principales candidatos en pugna, solamente Lourdes Flores se ha manifestado a favor de firmar este mal TLC ahora. La mayoría piensa votar por otros candidatos, y los grandes intereses detrás del TLC se mueren de miedo. Pero esa no es una razón válida cuando el objetivo es el desarrollo nacional.

MAL TLC: REVELACIÓN Y MISTERIOS

MAL TLC: REVELACIÓN Y MISTERIOS

Revelación: Nuestra biodiversidad y conocimiento tradicional han sido entregados. De firmarse este TLC con los Estados Unidos, el Perú se compromete a aceptar que se patenten plantas, sin poder exigir condiciones especiales por tratarse de especies originarias de nuestro territorio. Por otro lado, el Tratado no establece ninguna obligación de que esas patentes deban otorgar beneficios al Perú o a los pueblos indígenas cuyos conocimientos han servicio de base para la patente. Respecto al tema de la biodiversidad, solo hay una carta, lateral al Tratado, en la que los Estados Unidos solo reconocen el tema pero no se comprometen a nada, absolutamente a nada.

Así, de firmarse este TLC las plantas medicinales propias de nuestro territorio, que los peruanos han aprendido a explotar desde cientos de años de atrás, podrían ser patentadas con alguna pequeña modificación genética y las ganancias serían exclusivamente para las empresas trasnacionales. Incluso los peruanos tendremos que pagar precios elevados por esas plantas, debido a las patentes.

Esto fue materia de debate público meses atrás, y Pablo de la Flor – viceministro y jefe del equipo negociador- aseveró públicamente que este TLC defendía el patrimonio que el Perú tiene en biodiversidad y conocimientos tradicionales. Hoy, está claro que nada de eso era verdad.

No se trata, por cierto, de un tema menor. La biodiversidad es una de las pocas áreas en las cuáles el Perú tiene una gran riqueza. El conocimiento es considerado como la base del desarrollo mundial desde hace una década, y su aprovechamiento económico define la diferencia entre ser un país desarrollado o seguir siendo una país pobre. Tenemos una gran riqueza a la que este gobierno, como todos los anteriores, ha dado la espalda, y esa riqueza se regalaría con este mal TLC.

Misterio: ¿Porqué los párrafos que se refieren a la posibilidad de levantar las patentes por necesidad de salud pública no son parte del tratado, sino de una carta lateral? ¿Porqué no dicen explícitamente que la protección de datos de prueba puede también ser exceptuada en estos casos? ¿Porqué el texto limita esto a casos de emergencia y no incluye otras necesidades de salud pública, como sí lo hace la Declaración de Doha de la Organización Mundial del Comercio?

Misterio: ¿Por qué no han publicado la sección del Tratado referida al agro? ¿Cómo es que seis semanas son suficientes para tener el texto preliminar en todo lo demás, menos en este tema que es el más sensible de todos? ¿Qué se está ocultando?

Ya sabíamos que de firmarse este TLC con los Estados Unidos se afectaría profundamente a la agricultura, permitiendo importaciones subsidiadas que representan competencia desleal y empobrecen al campesinado. Ya sabíamos que los genéricos demorarían más en poder entrar a competir y las medicinas subirían de precio. Ya sabíamos que con este TLC, las empresas mineras que contaminan el medio ambiente y evaden impuestos tendrían la protección de tribunales internacionales. Todo eso ya lo sabíamos.

Ahora sabemos además que el equipo negociador mintió cuando habló de defender nuestra riqueza biogenética, y que más de un mes después de cerradas las negociaciones, siguen ocultando información sobre la agricultura. En esas condiciones, Ferrero y Toledo insisten en que este pésimo Congreso, ignorante del tema, apruebe el TLC. Qué desparpajo.

Pedro Francke

KOURI Y EL PEAJE DE LA AV. FAUCETT

KOURI Y EL PEAJE DE LA AV. FAUCETT

Los peajes cuestan entre 1,3 y 1,5 centavos de dólar por kilómetro asfaltado. Así, por los dos kilómetros ida y vuelta en la Av. Faucett en el Callao deberíamos estar pagando 6 centavos de dólar, a lo más 20 céntimos de sol. Pero el peaje que se cobra es de 1 sol cincuenta, 7 veces más. Estos son los cálculos revelados por el Decano del Colegio de Ingenieros de Lima, Ing. Javier Piqué, recogiendo estudios de expertos ingenieros. En palabras del Ing. Piqué, “es un abuso”.

Este “abuso” es producto de una concesión otorgada por el municipio del Callao dirigido por Alex Kouri. El mismo municipio ha hecho que las vías laterales sean ahora mucho más lentas, poniendo en ellas más de media docena de rompemuelles y semáforos adicionales. De tal manera que ahora, o pagamos el sol cincuenta, o vamos mucho más lento que antes gracias al municipio chalaco.

Estos arreglos de la Av. Faucett han sido tan mal concebidos, que los puentes peatonales no cubren toda la vía, sino que absurdamente dejan de lado los laterales. De tal manera que los peatones tienen que cruzar a nivel, con el riesgo correspondiente, una parte de la vía, y luego de eso recién pasar por encima de los demás carriles. El alcalde del Callao, Alex Kouri, bien podría haberse paseado por la vía de evitamiento o cualquier otra vía rápida de Lima para ver cómo se hacen puentes peatonales que brinden realmente seguridad a los peatones. Pero sólo con esos puentes peatonales mal hechos se puede justificar los rompemuelles adicionales que obligan a los carros a ir más lento, empujándonos a ir por la vía en la que se cobra peaje.

El Colegio de Ingenieros de Lima ha anunciado que interpondrá una queja ante la Defensoría del Pueblo en relación a estos peajes que considera abusivos. Esperamos que tal queja sea escuchada. Si las concesiones de pistas y carreteras empiezan a asociarse con el abuso, una forma interesante de participación del capital privado en la construcción de infraestructura se verá desacreditada.

Pedro Francke

CANDIDATOS: EN SALUD ES MEJOR ACTUAR ANTES

CANDIDATOS: EN SALUD ES MEJOR ACTUAR ANTES

Empiezan a presentarse las propuestas de salud de los principales candidatos y la atención se centra, una vez más, en la necesidad de curar a los enfermos. Esto es fundamental, ya que entre 20% y 25% de los peruanos no tiene atención de salud cuando lo necesita. El drama que este mismo día están pasando miles de familias pobres porque uno de sus miembros ha tenido un accidente o enfermedad grave y se requieren miles de soles para la operación requerida, es terrible. Las medicinas que ya son caras, subirían más de precio si se llegara a aprobar el TLC.

Sin embargo, sabemos de la experiencia internacional que la manera más eficaz para mejorar la salud de un pueblo no es la atención de la enfermedad sino la acción sobre los factores sociales y ambientales que dañan nuestra salud. Al respeto, hay varios factores críticos en el Perú. La carencia de agua potable y desagüe es el primero, ya que por este medio se propagan muchas enfermedades contagiosas. Todavía 30% de los hogares peruanos, sobretodo en las zonas rurales, no tiene agua potable, y esa es una necesidad urgente a atender.

Un segundo tema clave es la nutrición. Uno de cada cuatro niños es desnutrido crónico. En parte ello se debe a la pobreza y a las enfermedades diarreicas facilitadas por la falta de agua potable. Pero sólo en parte: inadecuados hábitos de alimentación y cuidado de los niños pequeños son una causa muy importante de la desnutrición, y el estado hace muy poco para que los hogares peruanos tengan acceso a alimentos ricos en proteinas, hierro y otros micronutrientes. Nuestra pesca sigue más destinada a exportar harina que a proveer a los peruanos de un alimento sano y nutritivo. Muchos programas alimentarios están mal enfocados: no llegan a quienes más lo necesitan, reparten alimentos inadecuados y no realizan actividades fundamentales de capacitación y organización comunitaria. Necesitamos ¡YA! una estrategia nutricional integral.

Una tercera área crítica es la del medio ambiente. El aire que respiramos en Lima es insalubre. En La Oroya, los niños están siendo envenenados con plomo de una manera gravísima, y la empresa Doe Run quiere postergan por 4 años las inversiones a la que está obligada para controlar la contaminación del aire: sus ganancias les resulatn más importantes que la salud y la educación de miles de niños. Hay ríos y lagos, de los que luego sale el agua que se toma, están contaminados con metales pesados. La contaminación ambiental debe ser frenada.

En estas áreas, como en muchas otras, la educación es fundamental. Los colegios no están enseñando a nuestros niños como cuidar su salud. El resultado más visible de ello es la pésima dentadura de la mayoría de la población, producto sobretodo de mala higiene bucal, pero son muchas las maneras como por ignorancia, terminamos dañándonos a nosotros mismos, incluyendo el cigarro, las drogas y la obesidad producto de mala alimentación y poco ejercicio. La educación peruana debe otorgar a la salud la importancia que merece.

Los candidatos deberían aprovechar la campaña para presentar sus propuestas para la promoción de la salud. Recuerden que más vale prevenir antes que lamentar. Los mejores planes de gobierno en salud serán los que tomen muy en consideración esta cuestión fundamental.

25% de niños desnutridos

25% de niños desnutridos

El 25 por ciento, es decir uno de cada cuatro niños peruanos menores de 5 años sufre de desnutrición crónica. Esto quiere decir que, debido a mala alimentación y episodios recurrentes de enfermedad, no han crecido como deberían. El problema mayor es que esa deficiencia de crecimiento no es sólo física sino también emocional y mental. Si a ello sumamos la anemia que afecta a más de la mitad de niños pequeños, la que tambipén afecta su capadidad de aprendizaje, el cuadro es desolador.

¿Qué hace la sociedad y el estado peruano por evitar esa tragedia nacional? Muy poco. Se destinan apenas 500 millones de soles anuales a programas alimentarios como el vaso de leche o los comedores populares, que además en su mayoría no están orientados a evitar la desnutrición infantil sino a aliviar la pobreza. Y aunque parezca sorprendente, no es lo mismo. La desnutrición no se debe solamente a la falta de ingresos o de alimentos en el hogar: dos de cada tres niños en pobreza extrema no están desnutridos, y también en hogares no pobres hay niños desnutridos.

La desnutrición infantil tiene mucho que ver con la falta de conocimientos de las madres sobre como cuidar y alimentar mejor a sus hijos, con la carencia de agua potable y desagüe que produce enfermedades diarreicas recurrentes, y con deficiencias en la atención de salud.

El próximo gobierno debería tener como una de sus primeras prioridades, el combate a la desnutrición infantil. Para ello, es indispensable afirmar claramente una estrategia integral, que incluya un suplemento alimenticio - con los contenidos nutricionales necesarios- a las familias que lo requieren, pero que ponga mucho énfasis en educar a las madres y padres, en mejorar los servicios de salud y en dotar de agua potable y saneamiento a quienes carecen de ellos. Las organizaciones del vaso de leche y los comedores populares deben ser apoyadas para que puedan cumplir un rol clave en esta tarea, incluyendo el dar alimentos adecuados a quienes de verdad lo necesitan y el servir de espacios de capacitación de las madres.




POR UN BUEN AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO

POR UN BUEN AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO

Nuevamente se debate en el Perú el tema del salario mínimo. Hasta el momento, no hemos oído a nadie que considere que sean suficientes para vivir los 500 soles, que no representan ningún aumento real. Sin duda, ninguno de los críticos de aumentar el salario mínimo ha vivido nunca con esta cantidad mensual.

El debate central, sin embargo, se centra en los potenciales efectos de aumentar el salario mínimo sobre el empleo. Los críticos del aumento del salario mínimo han afirmado que podría llevar a una pérdida de empleos, dado que supuestamente las empresas estarían menos interesadas en contratar trabajadores si tienen que pagarles más. Varios estudios recientes muestran que ese efecto no existe o no es relevante.

Pero no hay que perder de vista el efecto macroeconómico. Porque si bien los salarios constituyen un costo para la empresa que los paga, por otro lado son también los ingresos con los cuales las familias van al mercado a comprar sus alimentos, su ropa y demás. De tal manera que el aumento del salario mínimo haría que las empresas enfrenten una mayor demanda, lo que les permitirá aumentar su producción y, debido a ello, requerirán más trabajadores. Esta mayor demanda, a su vez, permite que las pequeñas y medianas empresas nacionales, avancen hacia nuevas tecnologías de mayor escala y aumente la productividad.

Lamentablemente, el salario mínimo sólo afecta a las empresas formales, e incluso dentro de ellas a una pequeña parte de los trabajadores, porque la mayoría gana más que el mínimo. Por ejemplo, el aumento del salario mínimo a 500 soles afectaría a 360 mil trabajadores a nivel nacional, menos del 4% del total. Por ello, el aumento del salario mínimo debería ser parte de una política laboral dirigida a aumentar los salarios en general, para lo cual debería ir junto con asegurar derechos básicos de sindicalización y negociación colectiva a los trabajadores. No debemos mantener los salarios en el bajísimo nivel en que se encuentran desde el shock fujimorista.

Evidentemente, el crecimiento económico no depende solamente de la demanda de los trabajadores, y es necesario preservar el equilibrio macroeconómico, ya que de lo contrario podemos caer en déficits externos o elevadas inflaciones que no le hacen bien a nadie. Pero en las condiciones actuales de la economía peruana, con un gran superávit en las cuentas externas, un aumento moderado de la demanda interna aceleraría el crecimiento económico sin riesgo.

Hay, desde luego, también un efecto social. Quien gana un salario mínimo está entre los pobres del Perú. Introducir mediante el aumento del mínimo un elemento de justicia social, en un país fragmentado y con alta conflictividad social, donde las diferencias entre los ingresos de los dueños de las empresas y sus trabajadores son abismales, es también importante.

La discusión del salario mínimo debe tomar en cuenta el conjunto de efectos que un posible aumento tendría. Y debe considerar también cómo la sociedad peruana va encontrando su equilibrio – económico y social – y su rumbo hacia el futuro. Este análisis más comprehensivo indica que un aumento significativo del salario mínimo sería positivo para el país. Estén de acuerdo o no, ojalá los candidatos se manifiesten sobre este tema y presenten sus propuestas sobre como mejorar los salarios en los próximos 5 años.
Pedro Francke

DOE RUN VS. LA SALUD PUBLICA

DOE RUN VS. LA SALUD PUBLICA

La empresa norteamericana Doe Run compró la refinaría de La Oroya durante la década pasada, comprometiéndose a realizar inversiones para controlar las emisiones de contaminantes que envenenan el aire de la zona. Hoy, casi una década después, Doe Run quiere que durante 5 años más le permitan seguir contaminando con metales que provocan graves problemas de salud a la población.

No se trata de un problema ligero. Un estudio supervisado por la Universidad de St. Louis, Missouri, ha encontrado que en La Oroya los niños tienen mucho más plomo en la sangre que los estándares internacionales máximos, lo que causa diversos problemas de salud y en particular limita el desarrollo mental. 9% de los niños tienen tanto plomo en la sangre que necesitan atención médica urgente, pero 97% exceden los “niveles de preocupación” internacionales. 90% de las madres gestantes en La Oroya tienen niveles de plomo que compremeten el desarrollo del feto. No es por nada: la empresa emite mil toneladas al año de plomo al ambiente. El estudio también encontró niveles elevados de antimonio y cadmio, metales que producen cáncer, defectos genéticos e insuficiencias renales. El exceso de estos metales pesados se extiende hasta Concepción, a 100 kilómetros de distancia.

La empresa Doe Run quiere renegar de los compromisos que asumió cuando compró la refinería. La razón: se trata de costosas inversiones por decenas de millones de dólares. Pero ese costo lo conocían perfectamente cuando compraron la refinería. Además, en los últimos años los extraordinarios precios internacionales de los metales les han permitido ganancias excepcionales.

Permitir que Doe Run se salga con la suya no solamente es inaceptable desde el punto de vista de la salud pública. Para futuras privatizaciones, también sería una clara señal de que los competidores puede ofrecer cualquier cosa sin que luego tengan que cumplir su palabra, viciando todo el proceso. Además, reafirmaría ante la opinión pública la mala imagen de una minería contaminante que no repara en nada con tal de obtener las mayores ganancias. No debemos permitirlo.

ECONOMIA PERUANA: AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

ECONOMIA PERUANA: AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

Los indicadores macroeconómicos nacionales andan bien. Pero las cosas se pueden ver de distinta manera si nos comparamos con el resto de países en desarrollo. Esta comparación, además, nos permite dilucidar si los resultados de los últimos años son producto de buenas políticas o si son producto de buenas condiciones internacionales. Si se tratara de buenas políticas, el Perú debería estar mejor que el resto. En cambio, si el resultado se ha logrado sólo porque las condiciones internacionales son buenas, los indicadores macroeconómicos serán positivos pero no mejores que los de los demás países.

El indicador preferido de los economistas es el crecimiento del PBI, que nos dice cuánto producimos en total. En los últimos 4 años (2001-2005), el PBI del Perú ha crecido 4,9% anual en promedio, sin duda una cifra positiva. Pero el promedio de los países emergentes y en desarrollo (cifras FMI) es de 6,2%, bastante por encima del Perú. Conclusión: son las condiciones internacionales las que han impulsado la economía peruana hacia delante, y la política económica no ha sido mejor que la del resto de países en desarrollo. Pedro Pablo Kuczynski no tiene de qué ufanarse.

El segundo indicador macroeconómico fundamental es la inflación; quienes hemos vivido la traumática experiencia de la hiperinflación sabemos lo importante que es tener precios estables. En los últimos cuatro años, la inflación en el Perú ha sido de apenas 2.0 % en promedio, mientras que el promedio de los países en desarrollo es de 5.9%. Hasta la economía estadounidense ha tenido una inflación más alta que la peruana, con un promedio de 2.4%. La inflación peruana en los últimos años ha sido una de las más bajas del mundo y de nuestra historia. Aplausos para el directorio del Banco Central de Reserva, cuya función según la Constitución es precisamente esa: mantener los precios estables.

Las tasas de interés, otra variable macroeconómica fundamental, son resultado conjunto de dos instituciones. Por un lado, la política monetaria del BCR hace que haya más o menos dinero y crédito en la economía, y con esa regulación de la oferta hace que las tasas de interés bajen o suban. Por el otro, la Superintendencia de Banca y Seguros promueve (o no) la competencia y defiende (o no) los intereses del público, haciendo que el margen de ganancia de los bancos se amplíe o reduzca. Entre el 2000 y el 2005, esa diferencia entre lo que los bancos pagan a los ahorristas y lo que cobran por sus préstamos en soles, también llamado spread, ha aumentado de 17% a 23% anual, por lo que las ganancias de los bancos logran niveles récord. Es evidente que la Superintendencia de Banca no ha estado haciendo un buen trabajo. Al mismo tiempo, gracias a la política del BCR, un préstamo a un año plazo que en el 2000 costaba 26,5% hoy cuesta casi la mitad: 14%.

Un balance económico del quinquenio debe ubicar adecuadamente méritos y deméritos, y compararnos con el mundo es esencial para el ello. El crecimiento económico ha sido menor que el del promedio de los países en desarrollo, de donde se deduce que este crecimiento se debe al contexto internacional y no a la política neoliberal de PPK, que además ha concentrado los beneficios en unos pocos. El BCR que preside Oscar Dancourt sí ha logrado una inflación menor que los demás países, en beneficio de todos los peruanos.

BANCOS: OLIGOPOLIO CON GANANCIAS EXTRAORDINARIAS

BANCOS: OLIGOPOLIO CON GANANCIAS EXTRAORDINARIAS

En el 2005 los bancos tendrán utilidades por 400 millones de dólares, un 80% más que el año pasado. Los dueños de los bancos obtienen una rentabilidad superior al 20% anual por su capital, bastante por encima de lo que internacionalmente se considera una tasa de ganancia razonable y cerca del doble de lo que ganan los industriales y comerciantes.

El negocio de los bancos es, en esencia, conseguir ahorros y luego prestar esos fondos a tasas más elevadas. Los bancos han obtenido este año ganancias muy grandes porque han incrementado el llamado “spread”, que es la diferencia entre la tasa de interés que nos pagan a los ahorristas y aquella que cobran por los préstamos que otorgan. Esta diferencia es impresionante: los bancos nos pagan menos de 3% por nuestros ahorros en soles pero cobran en promedio 25% por los préstamos que otorgan ¡8 veces más!.

Esta enorme diferencia ha ido aumentando en vez de disminuir, a pesar de que los bancos han tenido dos ventajas durante el año. Por un lado, el porcentaje de gente que no paga a tiempo sus préstamos se ha reducido, pasando de más de 10% de los créditos en el 2001 a menos del 3% este año, la cifra más baja en dos décadas. Los bancos cada vez tienen menos problemas de créditos no recuperados, pero no nos pagan más por nuestros ahorros.

Por otro lado, la baja inflación y el crecimiento económico han permitido a la banca aumentar sus créditos. Para la banca, prestar dinero equivale a lo que para otros negocios es vender; y mientras más ventas, más negocio. En el último año la banca ha aumentado sus créditos en más de 5 mil millones de soles. Con más ventas, el peso de sus gastos administrativos se reduce, con lo cual podrían mejorar las condiciones económicas (tasas de interés) que otorgan a sus clientes. Pero ello no ha sucedido.

¿Por qué la banca no ha mejorado el trato económico a sus clientes? La primera razón parece ser la alta concentración en el sistema bancario: apenas cuatro bancos concentran el 80% de los créditos, lo que les otorga un gran poder en el mercado (y también un fuerte poder político). La otra razón es que la Superintendencia de Banca y Seguros ha hecho muy poco por defender a los consumidores, de tal manera que los bancos siguen cobrando comisiones y cargos de todo tipo sin una adecuada información a los usuarios. Así, la competencia entre los bancos por ganarse a los clientes se basa más en propaganda que en ofrecernos mejores tasas de interés.

Que los bancos ganen, no está mal. Pero cuando obtienen ganancias extraordinarias, lo hacen a costa de todos los demás. Por un lado, afectando a los ahorristas, que recibimos tasas muy bajas por nuestro dinero. Por otro lado, aumentando la carga sobre las familias que sacan un crédito hipotecario o de consumo y sobre las empresas que requieren dinero para mover su negocio. El efecto económico es que, con tasas de interés más altas para las empresas, la inversión y el crecimiento económico se reducen. Tener un sistema bancario oligopólico no sólo nos afecta como usuarios individuales, sino también frena el desarrollo.

¿Queremos seguir con una banca que cobra una tasa de interés 8 veces mayor por los créditos que lo que nos paga a los ahorristas? ¿Seguiremos otros 5 años con un superintendente de banca que piensa más en los banqueros que en el país?¿Los candidatos tienen algo que decir al respecto?
Pedro Francke

Thursday, December 22, 2005

FERIA INTERNACIONAL: ¿POR QUÉ NO TENEMOS UNA?


Asisto a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México, invitado a un Congreso académico organizado por la universidad local. La Feria es impresionante por la cantidad de libros que tiene, pero también por el número de mesas redondas y eventos artísticos que se desarrollan simultáneamente y por la asistencia de jóvenes y público en general.

Para un peruano, sorprende que la cultura pueda ser buen negocio. Acostumbrados a tener una industria editorial raquítica, es increíble ver la cantidad de editoriales que han invertido no poco dinero en este evento. Esto evidencia cómo una alianza del estado con empresas privadas puede redundar en resultados positivos para ambos, con avance cultural de la población y utilidades para los inversionistas.

La Feria misma es un gran negocio. El taxista que me lleva a la feria me cuenta lo bueno que es este evento para la economía local, con hoteles llenos y miles de visitantes gastando su dinero por la ciudad. Según me cuenta, la Expo Guadalajara aloja 4 o 5 ferias grandes al año, y en esas semanas le va muy bien económicamente.

¿Porqué los peruanos no podemos tener algo así? La Feria Internacional del Pacífico desapareció sin que este gobierno hiciera nada para darle apoyo, a pesar de sus potencialidades. Lima puede perfectamente tener una Expo (centro de exposiciones) con varias ferias especializadas al año, que atraigan visitantes internacionales, reforzando el turismo y las conexiones de nuestros empresarios con posibilidades de negocios en otras partes del mundo. ¿Qué tal una feria internacional de la artesanía, una feria internacional de la agroindustria, una feria internacional de las confecciones y la moda, una feria internacional de la medicina naturista y las hierbas medicinales? La integración del Perú con el mundo tiene que hacerse con imaginación, utilizando diversas estrategias y buscando lo mejor para el país. Atraer el mundo al Perú, organizando hacer ferias internacionales en base a nuestras ventajas comparativas, es una buena política. Si no lo creen, pregúntenle a los taxistas en Guadalajara.

LA MARCHA DE LOS TONTOS


Este es el título de un excelente libro de la historiadora norteamericana Bárbara Tuchman, que relata como en algunos momentos de la historia, grupos dirigentes han aplicado de manera persistente políticas que terminan llevando a sus países o instituciones al desastre. Lo hacen a pesar de la presencia de voces que advierten hacia dónde se dirigen; el caso de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam es realmente aleccionador.

Un argumento similar desarrolla Jared Diamond en su último libro, titulado “Colapso”. Diamond presenta casos más dramáticos, como el de los pobladores de la isla de Pascua, que hacia el siglo XVI talan el último árbol y se quedan sin poder hacer más canoas para poder pescar. Para el presente, nuestro compatriota Oswaldo de Rivero ha planteado la tesis de los “Estados fallidos” que dejan de cumplir sus funciones básicas, instalándose el caos. Bolivia y Ecuador, entre los países cercanos, son fuertes candidatos a tener estados fallidos, habiendo tenido cerca de 7 presidentes en los últimos siete años.

¿Vamos por ese camino? En el momento actual, los síntomas agudos de un colapso social no están presentes, como lo estuvieron entre 1988 y 1992 con la hiperinflación y Sendero Luminoso. Pero el descontento social es enorme: 82% de los peruanos cree que el gobierno es dirigido en función de los intereses de sectores poderosos y no de la nación (Fuente: Latinobarómetro). La desconexión de la clase política del sentir nacional, la dominación de los grandes grupos empresariales nacionales y extranjeros en la búsqueda de superganancias de corto plazo y la presencia de una ideología extrema que propone el “Estado mínimo” - salvo cuando se trata de rescatar banqueros – auguran malos presagios. En esencia, carecemos de Proyecto Nacional.

En los últimos años solo hemos tenido estos síntomas subyacentes de un posible colapso, y no un gran desorden político y social, debido a dos fuerzas. La primera, la destrucción de la organización social y los partidos políticos anti-sistema la década pasada. La segunda, una bonanza económica producto de un contexto internacional excepcionalmente bueno – cuyo fin se empieza a acercar - y una política monetaria, a cuyos conductores atacan esas visiones ideologizadas y torpes que dominan hoy el país.

Aunque no sean obvios, los síntomas están ahí, a la vista del ojo avizor. Dos hechos los han resaltado en las semanas pasadas. El primero, el inicio de una campaña electoral sin que los principales candidatos estén presentando alternativas orientadas a resolver los problemas de pobreza y desigualdad. El segundo, el cierre de negociaciones del TLC de manera apresurada sin defender el interés nacional ni medidas internas para adecuarnos a él, lo que agravará las condiciones de pobreza campesina y las dificultades de las mayorías para cuidar su salud. Las utilidades de unos pocos grandes exportadores e importadores han sido privilegiadas..

También hay fuerzas de esperanza. La discusión de ideas está viva. El repliegue de la acción colectiva de los sectores populares de la década pasada, poco a poco empieza a revertirse. La construcción de una alternativa económica, social y política que logre fusionar ideas críticas y alternativas con los nuevos emprendedores y con una organización social adecuadamente encauzada, es la tarea pendiente. Ojalá estemos a tiempo.

POLITICAS ECONOMICAS SANAS


Los avances o retrocesos en materia de salud suelen ser adjudicados a las políticas de salud, pero el manejo económico es también fundamental si queremos reducir la enfermedad y la muerte evitables. Ahora que empieza la campaña electoral, bien harían partidos y candidatos en presentar planes de gobierno en salud que consideren no solamente lo que debe hacer el Ministerio de Salud, sino también lo que debe hacer el Ministerio de Economía y Finanzas.

El primer objetivo que deben tener las políticas económicas para promover la salud es la reducción de la pobreza. Esta hace que las familias tengan mala alimentación, habiten viviendas que no otorgan la protección necesaria y tengan que asumir trabajos riesgosos o insalubres. El hecho de que la política económica neoliberal mantenga desde hace más de 15 años a más de la mitad de la población siga en situación de pobreza, es sin duda una de las grandes causas de los severos problemas de salud que tenemos los peruanos.

Por otro lado, que los peruanos tengan agua potable y desagüe es fundamental para evitar enfermedades infecto-contagiosas, mientras los caminos rurales son necesarios para que las familias pueden llevar a quienes necesitan atención urgente al centro de salud u hospital. El presupuesto público destinado a estos fines es una cuestión fundamental para que la salud avance, y eso depende del MEF.

También está, por supuesto, del presupuesto para el sector salud. Los hospitales se ven obligados a cobrar a las familias pobres porque no tienen dinero para pagar su mantenimiento esencial. Esa escasez absoluta de presupuesto también lleva a una baja calidad de los servicios de salud, a veces con consecuencias muy graves. Formas más eficientes de gestionar los servicios como los CLAS no pueden avanzar por falta de dinero. Es verdad que no se debe seguir gastando dinero público de manera ineficiente, pero tampoco tendremos una reforma del sector salud que resuelva sus problemas de inequidad e ineficiencia sin más recursos presupuestales. Antes que promesas generales sobre la salud, los candidatos deben decir claramente cómo aumentarán el presupuesto para el sector salud, detallando de donde sacarán los fondos necesarios: ¿más impuestos sobre los ricos, reducción en el pago de la deuda externa u otras fórmulas?

La regulación de la actividad empresarial para evitar la contaminación y sus efectos dañinos para la salud humana, así como reducir accidentes, es otra política importante. Tenemos situaciones graves como la generada en La Oroya, donde Doe Run incumple compromisos ambientales firmados y continúa contaminando con plomo, el que ingresa al torrente sanguíneo de los niños afectando su desarrollo mental, lo que no puede seguirse permitiendo.

Finalmente, está el tema de la regulación de los mercados, en particular del de medicamentos. Gracias a la desregulación neoliberal hoy tenemos las medicinas más caras de la región, y hay la amenaza de un TLC que los encarezca aún más. El gobierno actual se ha preocupado muy poco por este tema y debemos escuchar propuestas de los candidatos al respecto.

Se suele decir que una política económica “sana” es aquella que permite que la economía esté en buen estado, evitando inflaciones altas y desequilibrios severos. Es el momento de considerar que la política económica también debe promover la salud de las personas, y no solamente de la economía.

AL COLEGIO EN BICI

Muchos niños de zonas rurales no van al colegio, sobretodo a la secundaria. La principal razón para ello es que en muchos casos el colegio queda demasiado lejos. Pero la solución no es abrir una secundaria en cada pueblo o distrito del Perú, porque en aquellas localidades donde la población es muy pequeña, habría muy pocos alumnos, y además en la secundaria se necesitan profesores de las distintas especialidades. Resultaría demasiado caro tener 6 u 8 profesores para apenas una treintena de alumnos.

Una opción para las familias es que todos los días los adolescentes vayan y regresen del colegio en algún medio de transporte. Pero esto tiene dos problemas. El primero, es el costo del pasaje: un sol de ida y otro de vuelta (si no es más), por 20 días al mes, ya son 40 soles, y el 70% de los hogares rurales disponen de menos de 100 soles mensuales por persona. El segundo es que en muchos distritos rurales no hay "combis" que pasen seguido, por lo que los chicos no pueden llegar a la hora.

En México, hay ahora una iniciativa para donar bicicletas a adolescentes en esta situación. La bicicleta se puede usar a toda hora y su mantenimiento es muy barato. Diez o más kilómetros no son demasiado lejos para ir en bicicleta. Para lugares donde hay caminos decentes, es una buena opción.

Por cierto, la bicicleta no es una alternativa que funcione en todos los lugares. Hay sitios donde no hay caminos adecuados; en la selva, casi no hay senderos por los que una bicicleta pueda pasar la mayor parte del año. La bicicleta debería ser una de varias formas mediante los cuales hacer que todos los niños y adolescentes peruanos puedan acceder a la secundaria. Otras opciones son educación a distancia, internados, becas, microbuses y -para la selva- embarcaciones de transporte escolar.

Si queremos realmente dar prioridad a la educación, no debe olvidarse el objetivo de acceso universal a la educación secundaria ni escatimar esfuerzos e imaginación para lograrlo. La modesta bicicleta es una alternativa.

TLC: PODRIAN PATENTAR NUESTRAS PLANTAS

Se han cerrado las negociaciones del mal llamado Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, y no contamos aún con información fidedigna al respecto. Pero con los "resúmenes" que el Mincetur ha publicado en su hoja web, ya sabemos a ciencia cierta que en cuanto a la riqueza de nuestra biodiversidad, este mal TLC negociado por el toledismo sería contrario a los intereses nacionales.

El TLC gobiernista permitiría que las plantas puedan ser patentadas, algo que actualmente no es parte de las normas internacionales de comercio establecidas por la OMC. Con esta regla, el día de mañana cualquier trasnacional podrá venir a nuestro país, observar el uso que las comunidades nativas dan a las plantas, desarrollar sobre esa base modificaciones genéticas y patentar tales plantas. A partir de ese momento, nadie podrá sembrar o aprovechar las plantas patentadas sin pagarle regalías a la empresa trasnacional. Aunque a la base de esa patente está el conocimiento que durante milenios han acumulado los peruanos y aunque esa planta es parte de la biodiversidad que existe en nuestro territorio, la trasnacional no estará obligada a compartir sus ganancias con las comunidades nativas o con el estado peruano.

Junto a esta disposición, el TLC peruposiblista incluye declaraciones muy bonitas que hablan de un aprovechamiento equitativo de esos recursos genéticos…pero sin que haya ninguna disposición específica para que ello se haga realidad. Se trata de una declaración "para las tribunas", sin reglas para su cumplimiento y que ni siquiera establece qué es "equitativo" (para Bush y las trasnacionales farmacéuticas, seguramente lo equitativo es 99,9% para ellos, 0,1% para el Perú). Al lado de estas bellas pero intrascendentes declaraciones, está la realidad incontrovertible: con el TLC las trasnacionales podrán patentar plantas, usar nuestro conocimiento tradicional y no pagarnos nada por ello.

Por cierto, en cuanto al aprovechamiento de la biodiversidad genética y de nuestro conocimiento tradicional, este gobierno no ha hecho absolutamente nada. No ha habido apoyo alguno para organizar, dar sustento científico o aprovechar los conocimientos que las culturas originarias y las comunidades nativas tienen sobre plantas medicinales. Al respecto, además del esfuerzo nacional, es necesario un trabajo conjunto con países amazónicos como Brasil, que tiene centros científicos de alto nivel. La agenda pendiente es tanto interna como externa y debe abordarse de manera perentoria.

¿Podemos hacer algo frente a este mal TLC? Se han cerrado las negociaciones, pero el Tratado solo entrará en vigencia cuando haya sido aprobado por ambos congresos, de Estados Unidos y del Perú. Todavía debemos decidir, como país, si queremos o no este TLC. ¿Cree usted, amigo lector, que una decisión tan importante como la de aprobar o no este TLC deba ser tomada por este Congreso? Desde nuestro punto de vista, debe publicarse de inmediato el texto del tratado y abrirse un debate nacional en el que todos los candidatos deben manifestar su posición. Luego de ello, todos los peruanos deberíamos decidir mediante un referéndum si este Tratado nos conviene o si mejor replanteamos las relaciones con los EEUU dentro de una nueva estrategia comercial internacional. Una amplia coalición está recolectando firmas para respaldar esta propuesta. Esperamos tu apoyo.

TLC: UN FRENO A UNA POLÍTICA CULTURAL

¿Qué tiene que ven un Tratado de Libre Comercio con la política cultural peruana? Pareciera que nada. Pero lo cierto es que uno de los puntos más álgidos en varios tratados comerciales internacionales han sido precisamente los referidos a las llamadas “industrias culturales”, y eso sucede también en el TLC que se está negociando con los Estados Unidos.

Muchos países tienen políticas orientadas a promover su propia cultura. Pon un lado, la cultura es en sí misma un elemento esencial del desarrollo. Por otro lado, no se puede pensar en tener la cohesión social necesaria para una gobernabilidad democrática, si no hay niveles mínimos de identidad nacional, que es precisamente lo que una política cultural quiere desarrollar.

Este es un de los grandes problemas del Perú actual: el haber dado la espalda y despreciado su cultura milenaria. Casi no existe política cultural del estado peruano, y el escaso desarrollo del teatro, el cine, la música y la literatura nacional se deben al esfuerzo realizado por miles de peruanos a quienes el estado no da caso ningún apoyo.

Muchos países tienen, como parte de su política cultural, medidas específicas de promoción de esas “industrias culturales”. Acabo de ver en el cine “Matrimonio de Romeo y Julieta”, una divertida película brasileña, hecha posible gracias al apoyo de su Estado. Así como en Brasil, en muchos otros países un porcentaje del espacio de los cines, la televisión y la radio está reservado a los productos nacionales, permitiendo así que tengan un mercado asegurado y asegurando que los ciudadanos vean reflejados sus problemas y sentimientos en estos medios de alcance masivo. Los Estados Unidos quieren en el TLC, reducir al mínimo las posibilidades de que tengamos esas medidas básicas para la promoción de nuestras industrias culturales, porque quieren que las películas de Hollywood y los enlatados dominen sin limitaciones.

Consecuentes con su estrategia “sí o sí” frente al TLC, los negociadores toledistas están aceptando condiciones que impedirán que en el futuro tengamos una política cultural digna de tal nombre. Otra raya más al tigre.

Saturday, November 19, 2005

TLC: ASÍ NO

TLC: ASÍ NO

Estamos convencidos que tratados que faciliten nuestras exportaciones y aseguren un comercio con justicia son convenientes a nuestro país. Lamentablemente, ese no es el caso del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Como se viene llevando la “negociación”, este TLC afectará gravemente las condiciones de vida de millones de peruanos porque:
1. Según establece el estudio del Ministerio de Salud, los precios de las medicinas se duplicarán, al haberse aceptado que, mediante la protección de los llamados “datos de prueba”, las trasnacionales mantengan un monopolio de nuevos productos sin que puedan circular genéricos durante 5 años adicionales.
2. Al estarse aceptando que entren decenas de miles de toneladas de maíz, cebada, trigo y aceites subsidiados por los Estados Unidos sin salvaguardas, se empobrecerá no solamente a los 600 mil productores que los producen, sino a todos los campesinos orientados al mercado interno y que tendrán esta competencia desleal.
3. Los EEUU insisten en poder patentar y apropiarse de nuestra riqueza biogenética, prolongando una historia de explotación de nuestros recursos naturales que impide que estos se conviertan en palanca del desarrollo nacional.
4. Se postergan otras alternativas como las relaciones con la Comunidad Andina, Latinoamérica y la Unión Europea.

Con un TLC como éste, somos perdedores. Queremos comercio con justicia, no un mal TLC que nos perjudique.

Para lograr un comercio justo, debe abrirse paso a una estrategia de negociación distinta que:
a. Tenga presente la supremacía de los Tratados de Derechos Humanos frente a cualquier otro tratado, garantizando que el TLC no viole los derechos fundamentales de los peruanos.
b. Esté enmarcada en una ley aprobada por el Congreso.
c. Sea adecuadamente informada y consultada a la ciudadanía.
d. Defienda los intereses nacionales actuando con la reflexión debida sin apresuramientos peligrosos.
e. Fortalezca la unión con nuestros vecinos andinos y sudamericanos, e incluya a los demás países y bloques regionales.

Este gobierno insiste en imponer un mal TLC. Usted y toda la ciudadanía puede detenerlo, apoyando con su firma el llamado a que el TLC sea sometido a referéndum para que seamos todos los peruanos y no un gobierno impopular quien decida.



TLC: APURO MALSANO

TLC: APURO MALSANO

El gobierno insiste en terminar apresuradamente las negociaciones del TLC. Ello implicará mayores concesiones en varios aspectos claves del mismo, como la desprotección de nuestra agricultura frente a la competencia desleal de los subsidios estadounidenses o las injustas reglas de propiedad intelectual que encarecerían las medicinas.

¿Tiene sentido este apuro? El gobierno toledista ha venido repitiendo que si no firmamos el TLC nos quedaremos sin las preferencias arancelarias para los exportadores, ya que según insisten no puede prorrogarse el ATDPEA, que es la ley norteamericana que actualmente otorga esas preferencias. Hasta yo les estaba creyendo. Pero me he pasado esta semana hablando en el Congreso de los EE.UU con una veintena de congresistas y asesores, demócratas y republicanos, promoviendo mejores condiciones para el Perú en el TLC. Entre ellos, la opinión ampliamente mayoritaria es que el Congreso de los EEUU no aprobará el TLC con los países andinos el próximo año y que es mucho más fácil que se apruebe una prórroga del ATDPEA.

Hay varias razones por las que es muy difícil que el Congreso de los EEUU apruebe un TLC andino en el 2006: la aprobación del TLC centroamericano fue muy difícil, la popularidad de Bush ha caído mucho, y hay elecciones de congresistas en noviembre del 2006. Bush tiene otras prioridades, como el problema energético y los inmigrantes. Prorrogar el ATDPEA es más fácil: nadie se ha manifestado en contra y es simplemente continuar algo que ya existe.

Es verdad que el embajador de los EE.UU en Perú, negociadores de ese país y líderes republicanos han venido insistiendo en que el ATDPEA no será renovado; pero para la gran mayoría de personas que entrevistamos, esta postura es sólo una táctica negociadora. Es obvio que se negocia mejor si se deja al contrario sin alternativas, y lo que buscan es justamente decir que no hay otra opción sino firmar el TLC. Sin embargo, no existe ninguna resolución ni consulta alguna que indique que los congresistas norteamericanos no aprobarían una prórroga del ATDPEA.

El ministro Ferrero, en su afán por defender el mal TLC que está negociando, ha repetido sin mayor argumentación que el ATDPEA no puede prorrogarse: o su mal TLC o nada. De esa manera, en vez de jugar a favor del Perú, juega a favor de los EEUU, sustentando que como no tenemos alternativa, debemos aceptar cualquier cosa: “TLC Sí o Sí”

¿Por qué el apuro? Por un lado, a los exportadores peruanos y las grandes empresas cuyas inversiones serían protegidas, no les importa los problemas que el TLC puede traer sobre las mayorías nacionales. Por otro lado, Toledo, Alfredo Ferrero y su equipo quieren ser ellos los que aparezcan en la “foto” del cierre del TLC, para así ganar puntos para su futuro profesional, aunque para ello tengan que sacrificar intereses fundamentales del país. Como su periodo se acaba, si no cierran las negociaciones pierden su oportunidad.

Las condiciones que se acuerden en el TLC van a marcar nuestro destino como nación por muchos años. Ceder por un apuro por los intereses particulares, económicos y políticos, de algunos sectores, sería lamentable. Los candidatos y partidos políticos deben pronunciarse al respecto. La ciudadanía también, apoyando el pedido que el TLC sea sometido a referéndum.

TLC: ¿SIN COLOMBIA Y ECUADOR?

TLC: ¿SIN COLOMBIA Y ECUADOR?

El gobierno toledista está apurado por terminar las negociaciones del TLC la próxima semana, aunque ello implique separarse de Colombia y Ecuador, nuestros socios andinos. ¿Tiene algún sentido esta política?

Aclaremos en primer lugar que, aunque terminemos las negociaciones antes que Colombia y Ecuador, el TLC con el Perú no será aprobado antes que el de ellos. La aprobación del TLC pasa por una votación en el Congreso de los Estados Unidos, y esa votación será simultánea para los 3 países, tal como lo fue para los TLC con Centroamérica. Nadie sabe cuando será esa votación, para la que habrá una espera de varios meses o años, pero es seguro que nuestro TLC no se aprobará antes que los de Colombia y Ecuador. El apuro del gobierno no nos adelanta el TLC ni en un día ni en una hora. Nada.

El apuro del gobierno sí trae desventajas. La primera, desde luego, es que nos corta la posibilidad de otras opciones, como la de prorrogar el ATDPEA, opción que es mucho más conveniente que el TLC. También impide hacer más presión sobre los negociadores estadounidenses, como la que se ha hecho la semana pasada por varios congresistas y organizaciones sociales de ese país. Como todos sabemos, una negociación apurada se convierte fácilmente en una mala negociación.

Por otro lado, si el gobierno tiene tiempo extra, ¿por qué no lo usa para consultar con la ciudadanía, recoger las opiniones del pueblo peruano y de esa manera lograr un TLC más acorde a lo que queremos los peruanos? Porque lo que definitivamente ha faltado en estas negociaciones ha sido democracia y transparencia. Bien podrían el MINCETUR invertir en ello un poco de tiempo, en vez de gastarse los millones en una propaganda sesgada y engañosa.

Separarnos en la negociación de Ecuador y Colombia tiene por cierto otros costos. Es evidente que si negociamos conjuntamente tendremos mejores resultados, pues la unión hace la fuerza. Además, Colombia tiene mejores condiciones de negociación que nosotros, dado el compromiso de los EE.UU con la guerra interna y la lucha contra en narcotráfico.

En el tema de las medicinas, los países andinos han venido trabajando cercanamente, y los ministros de salud y negociadores de los tres países han tenido múltiples reuniones para negociar conjuntamente. Colombia ha tenido un equipo negociador técnicamente muy solvente, y Ecuador se ha plantado con más firmeza que los demás debido a que su presidente Alfredo Palacio es un médico que en el pasado se ha manifestado claramente en contra de un TLC que aumente el precio de las medicinas. Pactar separadamente de Colombia y Ecuador nos llevará a una peor posición negociadora a nosotros y a nuestros vecinos. Esto mismo sucederá en otros aspectos, lo que resentirá nuestras relaciones políticas, y eventualmente económicas, con ellos.

El apuro de Toledo y Alfredo Ferrero por cerrar este TLC, sin importar que las condiciones afecten la salud pública, el agro nacional y nuestras posibilidades de desarrollo, nos está llevado por mal camino. Frente a ello, la necesidad de someter el TLC a Referéndum es cada vez mayor. Para ello, este martes presentaremos 50 mil firmas al Jurado Nacional de Elecciones, pero seguiremos informando a la ciudadanía y recolectando firmas para una amplia participación ciudadana en este tema crucial para el futuro de nuestra nación.